sábado, 18 de agosto de 2007

Aminoácidos

Por: Roberto D. Maragó

Descontando en primera instancia que usted está entrenando de la manera correcta, sacando el mayor provecho posible de su programa de ejercicio; es decir, pasando la menor cantidad de tiempo en el gimnasio para obtener óptimos resultados. En otras palabras, alcanzar el mayor tamaño muscular, fuerza y habilidad funcional que permite su genética individual. Tomando como base los principios fundamentales de la fisiología y la física implicados en el ejercicio. Es hora de saber que existen principios secundarios, o sub-principios, que tienen relevancia una vez que los principios fundamentales han sido comprendidos; y llevados a la práctica correctamente.

Como vengo repitiendo hace bastante tiempo, la condición del fisicoculturista es el entrenamiento. Ya que sin la práctica de un programa de entrenamiento, ninguna respuesta de adaptación en la forma de crecimiento muscular puede esperarse. Por supuesto, tampoco puede esperarse ningún tipo de crecimiento si la intensidad del ejercicio es inferior a la necesaria. O si el entrenamiento, aunque efectuado con la intensidad necesaria, es muy prolongado, o practicado con mucha frecuencia. Entonces, el entrenamiento es la esencia del físicoculturista. No obstante, existen brechas que pueden comprometer el resultado final de todo el programa. Detalles que, aunque son de valor secundario, bajo estas circunstancias pueden ser cruciales para alcanzar el objetivo que se ha propuesto.

Una vez estimulado por el ejercicio, el crecimiento muscular se producirá durante el período de descanso que va de un entrenamiento a otro. Pero el crecimiento no puede producirse si no existe una fuente de energía para abastecerlo. Los recursos bioquímicos que componen la capacidad de recuperación, son la fuente de energía que permite al cuerpo producir todos los actos fisiológicos que una vez concluidos, se manifiestan en la forma de desarrollo muscular. Sin embargo, para poder manifestarse de manera concreta, el cuerpo debe contar con material suficiente para lograrlo. Y dicho material solamente puede ser provisto por un programa de nutrición adecuado. Un programa que cuente con la cantidad necesaria de proteína como para poder construir el tejido muscular adicional.

La proteína, básicamente, está constituida por una cadena de veintidós aminoácidos; ocho de los cuales no pueden ser manufacturados por el organismo. Y el cuerpo necesita obtenerlos a partir de la dieta. Siendo así, se dice que estos aminoácidos son esenciales. A nivel de cada especie, todas las proteínas son específicas. Así, en cada ingesta de proteína que usted haga, su cuerpo deberá desarmar toda la cadena de aminoácidos y volver a armarla de manera que coincida con la estructura requerida para la reconstrucción de sus propios tejidos. Entonces, el mejor recaudo que puede tomar a la hora de construir tamaño muscular adicional, es asegurarse de consumir una cantidad necesaria de proteína cada día. Pero debe prestar mucha atención a las palabras cantidad necesaria. Porque los mecanismos de absorción del cuerpo están limitados. Y en este contexto, necesario significa límite que no debe ser superado. Así es, el cuerpo no puede absorber cualquier cantidad de un nutriente; sino específicamente la necesaria para su perfecto funcionamiento. Por lo tanto, ingerir una cantidad exorbitante de proteína, es inútil en el mejor de los casos. Por supuesto, ingerir una cantidad de proteína por debajo de lo necesario también es inútil. Pero independientemente de la cantidad de proteína que esté consumiendo, lo más probable, es que lo haga por debajo de la cantidad requerida por su cuerpo; aún si lo que está consumiendo nominalmente en gramos, se ubica muy por encima de sus propios requerimientos básicos.

La proteína, como cualquier nutriente, sufre alteraciones por las condiciones de almacenamiento, cocción y digestión. Lo que disminuye su calidad, o valor biológico. De nada vale consumir enormes cantidades de proteína si no puede lograr que los aminoácidos que la componen, formen luego parte de su cuerpo. Lo mejor que puede hacer entonces, es recurrir a un suplemento de aminoácidos que le permita cubrir el déficit provocado en la dieta. Un suplemento con la proporción correcta de cada aminoácido de modo de incrementar su biodisponibilidad. Pero no piense que tomar un suplemento de aminoácidos le solucionará todos sus problemas. Lo que está haciendo con ello, es incrementar el valor biológico de la dieta. En otras palabras, se está asegurando el aprovechamiento máximo de los nutrientes por parte del cuerpo. Tampoco debe creer que tomando más y más aminoácidos podrá incrementar los resultados; porque, como ya dije, el cuerpo no puede absorber ninguna sustancia en una cantidad ubicada por encima de la necesaria. Así que, aunque le recomiendo con firmeza la utilización de un suplemento de aminoácidos, con la misma firmeza no le recomiendo una ingesta excesiva. A menos claro, que desee superar el record Guiness teniendo la orina más cara del mundo.

Si yo fuera usted, en este momento me preguntaría: ¿todo el mundo puede tomar aminoácidos? Bien, teniendo en cuenta que la cadena de proteína humana comienza y termina con el aminoácido metionina; y que todas las fuentes de proteína son deficientes en este aminoácido, entonces, un suplemento que contenga metionina es de valor incalculable para los físicoculturistas, o cualquier otro deportista. O para la gente que no practica deportes, incluso para Homero Simpson. De esta manera, podríamos decir que tomar un suplemento compuesto por aminoácidos esenciales es la solución. Pero si lo hacemos, una gran parte de los mismos será empleada por el cuerpo para manufacturar los aminoácidos no esenciales. Por lo tanto, lo mejor que puede hacer, es consumir un suplemento con todos los aminoácidos. Lo que le va a asegurar el valor biológico de la ingesta proteica diaria. Para potenciar su absorción, debe consumirlos aproximadamente una hora antes de las comidas principales. Así, cuando los niveles de insulina comiencen a elevarse como consecuencia de la ingestión de los alimentos, los aminoácidos estarán disponibles en el sistema para ser transportados hacia las células. Pero aquí no termina todo; porque además de la utilización de aminoácidos completos, el anabolismo en general, puede potenciarse con los aminoácidos de cadena ramificada (B.C.A.A.).

Durante el entrenamiento, salen del músculo grandes cantidades del aminoácido no esencial alanina. A la vez, entran grandes cantidades de los esenciales isoleucina, leucina y valina. Estos aminoácidos, los de cadena ramificada, conforman un porcentaje de la estructura proteica del músculo. Y si no se encuentran en el sistema cuando son necesarios, simplemente, el anabolismo se verá distorsionado. Así que, utilizar aminoácidos de cadena ramificada antes y después del entrenamiento, es una buena idea. Pero una buena fórmula de estos aminoácidos debe estar acompañada de vitamina B6, para facilitar su absorción. Y por glutamina, para inhibir la secreción de cortisol, evitando un catabolismo (pérdida de proteína) excesivo. De esta manera, con la utilización adecuada de los aminoácidos, estará fomentando el anabolismo de forma natural y sin ningún efecto secundario.

Los últimos años de investigación me llevaron a concluir que, independientemente del área de trabajo en la que se encuentre, en cada caso la función dicta el diseño. Tanto en la programación de un tipo de entrenamiento, de una máquina de ejercicio, o la formulación de un suplemento nutricional.

Espero les sirva de ayuda, sigan estos consejos y no se desanimen. El que persevera triunfara...

Saludos.